Gilberto Rodríguez OrejuelaEl capo del cártel de Cali, murió en las últimas horas a los 83 años en una cárcel de Estados Unidos, donde cumplía condena por varios delitos relacionados con el narcotráfico.
Con su hermano Miguel Rodríguez Orejuelaquien se encuentra recluido en una prisión de Pensilvania, y José Santacruz Londoño iniciado en los años 70 derivó en el temible cartel.
El ex capo de la droga cumplía una pena de prisión desde 2006 30 años de prisión en los EE.UU..

Rodríguez Orejuela cuando fue detenido por la policía en Bogotá en 2004. Foto: AP.
“Nos entristeció mucho saber de su fallecimiento anoche. Nuestros pensamientos y oraciones están con su familia en este momento”, dijo a Efe David Markus, abogado de Rodríguez Orejuela.
Markus había denunciado en abril de 2020 que Rodríguez Orejuela period un anciano “con varias enfermedades crónicas” que corría riesgo de morir justo al inicio de la pandemia.
Rodríguez Orejuela estuvo recluido en una prisión de baja seguridad en Butner, Carolina del Norte. Allí estaba después de sufrir un infarto y cáncer. Según el medio colombiano El Tiempo, los familiares de Rodríguez Orejuela habían exigido a Estados Unidos que permitiera las visitas que la administración de Donald Trump había cancelado.
De mensajero en una farmacia, Rodríguez Orejuela pasó a ser uno de los capos de la droga más importantes de Colombia, tomando el management 80% de los estupefacientes exportados a Estados Unidos y Europa en la década de 1980 y en parte en la de 1990.
Rodríguez Orejuela nació el 31 de enero de 1939 en Mariquita, un pueblo al noroeste de Bogotá. Fue el segundo de ocho hijos, y siendo muy pequeño sus padres Carlos Rodríguez Prieto y Ana Rita Orejuela se mudaron con toda la familia a Cali, donde él residía, nacieron ellos, el resto de los hijos.
Conocido como “El Ajedrecista”, tomó las riendas de la familia desde muy joven, obligado por la irresponsabilidad y agresividad de su padre, con quien, según cuenta su hijo Fernando Rodríguez, no se habla desde los 12 años Mondragón , en una Autobiografía im publicada en septiembre de 2007.
Su seudónimo fue producto de las sofisticadas estrategias que desarrolló en la conducción de sus negocios, donde no descuidó los detalles.
De su matrimonio con Mariela Mondragón salieron Fernando, Jaime, Humberto y Alexandra. Jorge Alberto nació de una relación extramatrimonial con Nelly Herrera. Tuvo otra relación con Miriam Ramírez Librero, quien tuvo una hija llamada Claudia Pilar a quien luego adoptó. André Gilberto y José Alejandro surgieron de esta unión.
En diciembre de 2004, pocos días antes de su extradición de Colombia a Estados Unidos, Rodríguez Orejuela se casó con Miriam para que las autoridades estadounidenses le otorgaran una visa de visitante.
Imperio empresarial, conexiones políticas y la guerra con Pablo Escobar
Rodríguez Orejuela y su hermano Miguel dominaron todo el mercado de la cocaína en Nueva York y Europa y en Colombia poseían un poder económico sin precedentes que les permitía penetrar en las altas esferas de la vida política.
En 1970, Rodríguez Orejuela fundó su primera farmacia, que años después se convirtió en una gran cadena de farmacias llamada Drogas La Rebaja.
Esto se dio luego de que incursionara en el mundo legal al frente de una banda conocida como “Los Chemas”, responsable de los secuestros de extranjeros Hermann Buff, secretario de la embajada de Suiza, y José Stresale, hijo del cónsul de Suiza en Cali.
Fue propietario de la empresa farmacéutica Laboratorios Kressford, la cadena de droguerías Drogas La Rebaja, consejero del Banco de los Trabajadores, Corporación Financiera de Boyacá, accionista mayoritario del Grupo Radial Colombiano y del equipo de fútbol América de Cali, entre otros.
Este poder económico le abrió puertas en la vida social, política y deportiva del país. Con su enorme poder económico, libró una guerra contra el jefe del Cartel de Medellín, Pablo Escobar Gaviria, quien fue asesinado en diciembre de 1993 por la policía en colaboración con el Cartel de Cali y los grupos paramilitares Fernando Rodríguez Mondragón en su libro.
Sin embargo, Rodríguez Orejuela se hizo cargo de la viuda de Escobar durante un tiempo debido a las amenazas de muerte de los paramilitares y testaferros de su exesposo.
Rodríguez Orejuela le ganó una batalla a Estados Unidos entre 1984 y 1986 cuando el gobierno de Washington solicitó su extradición a España, donde fue detenido por lavado de dinero. Sin embargo, fue entregado a la justicia colombiana, que lo procesó por delitos relacionados con el narcotráfico.
Finalmente, Estados Unidos logró su objetivo principal de arrestar al jefe de uno de los cárteles de la droga más grandes.